Tsumeb y los Bosquimanos

Llegamos tras un viaje de 9 horas en el Intercape, un superbus que va a toda pastilla por las hasta ahora carreteras rectas de Namibia. La sensacion es de ir en tren, vas viendo el paisaje desde enormes ventanales.
Tsumeb es sorprendente. Olvidate de que estas en Africa. Tampoco estas en Europa, la vegetacion lo demuestra. Imagina avenidas rodeadas de altisimo y frondoso arbolado, un gran parque, una calle principal con tiendas, todo limpisimo, todo cuadriculado. No es que sea tranquilo, es que es tranquilisimo. Muy poca gente. Muy relajado todo.
Entramos en la costumbre de saludar a todo el mundo. Es estupendo, da una sensacion de apertura, cercania y acogida que hemos perdido en el mundo urbano occidental.
Tsumeb, un nombre muy africano que oculta una realidad que habla de una colonizacion alemana: la influencia se nota por todas partes, en los nombres, los beergartens, la pulcritud, todo muy colocadito. Muy agradable, hay que decirlo. Muchos blancos germanoparlantes, residentes y visitantes. El clima es estupendo, calentito mientra hace sol, fresquito y hasta frio de noche. Ideal para viajar y caminar. Caminamos para conocer la ciudad y nos vamos hasta el extrarradio, a lo que aqui hace las veces de estacion de autobuses, las gasolineras. Aqui hay poblacion negra, mucha, muy amable, algun mercado de hortalizas. Llegamos a grandes complejos comerciales y nos preguntamos quien compra.

Queridos y queridas, hoy 22 de julio hemos estado visitando al pueblo bosquimano. Los hemos conocido gracias a un proyecto que lleva un grupo de jovenes bosquimanos para dar a conocer la situacion actual de su pueblo, intentar que se conozcan sus tradiciones y ganarse la vida.
Los bosquimanos del Etosha (Namibia) hace 50 anhos por la presion de los terratenientes blancos, se vieron obligados a abandonar su nomadismo y a asentarse en las tierras que les asignaron. Nos han contado que la adaptacion al sedentarismo esta siendo dura e incomprendida. Son un pueblo historicamente cazador y recolector, pero ya no tienen animales que cazar porque los que quedan se refugian en la reserva del Etosha. El gobierno les regala semillas para intentar que siembren, cabras y vacas para hacerlos pastores, les construyen casas de ladrillo y uralita, pero sus genes nomadas y cazadores se imponen y por ello se comen las semillas, se les pierden las cabras y se sienten encarcelados en casas tan solidas. La gente mayor con la que hemos hablado nos decian que estan tristes porque ya no hay animales salvajes que les permitan sobrevivir. En esta zona viven los Hai//om y los !khung, sus lenguas tienen sonidos click al articular palabras, es divertido escucharlos y dificilisimo imitarlos. La gente bosquimana es cercana, sonriente, divertida y digna, sobre todo nos ha sorprendido su dignidad. Ha sido una experiencia maravillosa y enriquecedora.

Hoy hemos paseado con unos bosquimanos muy apanhados,
y muchas cosas nos han contado,
otras nos las han demostrado.
George ha hecho fuego con dos palos
canciones de mantis y camaleones nos ha cantado,
con arco y flecha envenenada hemos cazado,
cuerda vegetal hemos ensamblado,
una sopa de aloe nos ha cocinado,
termitas hemos secado y casi catado,
trampas para gallinas de guinea y caza mayor hemos preparado
huellas de diferentes animales hemos bicheado,
dos proyectos de baobab hemos contemplado
y, sobre todo, mucho hemos disfrutado.
Muchas cosas hemos preguntado
algunas ya se nos ha olvidado,
otras un poquito las hemos alterado (pero no mucho)
porque la rima es lo que cuenta.

Lo prometido es deuda, ahi teneis las fotos de Tsumeb y los bosquimanos